domingo, 25 de mayo de 2014

El fundamental plástico

Buenas noches! Sin darme cuenta apenas el el curso ha pasado y ya estan aqui las tres peores semanas del año y con ellas estas etapas de examenes donde todos estamos un poco menos atractivos, donde comienzan los verdaderos agobios para algunos y dónde para otros el cafe se convierte en uno de sus mejores amigos. Personalmente, me gusta tomarmelo con mas calma de lo habitual, ya que sabiendo que despues de escalar la vista es genial.
Solo me queda decir que mucha suerte a todos con los examenes y en especial a los que les toca la selectividad este año.

 

''¿IMAGINAIS UNA VIDA SIN PLASTICO? En Austria lo han conseguido:

 

 Parece una tarea casi imposible en la actualidad, pero una familia del pueblo de Graz, Austria, ha demostrado que se puede vivir sin este material, Sandra Krautwaschl escribió un libro llamada ''Zona Libre de plástico'' en el que cuenta la historia de cómo ella y su familia comenzaron a vivir una vida sin plástico.
En la portada del libro de Sandra se puede ver una foto de su familia rodeada de todas sus posesiones de plástico en frente de su casa.



Durante unas vacaciones en Croacia, hace tres años, Sandra y su familia quedaron sorprendidas por la cantidad de basura plástica acumulada en las playas, esto la hizo reflexionar cómo afecta este material a nuestro mundo. Y aunque en Austria la cultura de reciclaje funciona excelente, en otras partes del mundo no es tan eficaz, por lo que el problema es de todos.

Al regresar de sus vacaciones en Croacia, Sandra seguía pensando como ayudar al planeta con este problema plástico, cuando vio el documental “Planeta plástico”, aprendió que anualmente en el mundo se producen 240 millones de toneladas de plástico y para que se degrade tarda cientos de años, mientras tanto los suelos y océanos se contaminan. De este modo aprendió como ser parte de la solución emprendió su proyecto para dejar de consumir plástico.



La familia Krautwaschl tomo la decisión de vivir sin productos plásticos, lo primero que hicieron fue eliminar todos los objetos que tuvieran plástico de su casa y lo que comenzó como un experimento de un mes de duración con el tiempo se convirtió en una forma de vida.

Tuvieron que buscar alternativas como cepillos de dientes de madera con mango de metal, botes de leche, alimentos envasados en metal, papel o vidrio. La familia admite que este cambio radical fue difícil al principio, también alteró su filosofía de compras completamente y se dieron cuenta si de verdad es necesario comprar algunos productos en vueltos en plástico.


Algunas personas creen que estamos viviendo como si fuera la Edad de Piedra, pero no es así, dice Sandra, la vida ha pasado a ser un poco más simple, más silenciosa y confortable, agregó.

Aun así se dieron cuenta que no podía vivir una vida completamente sin el plástico, ya que incluso las cosas hechas de metal y vidrio a menudo tiene un pedazo de plástico. Ellos siguen usando la electrónica, pero comparten un coche con otra familia, y tratan de comprar productos de segunda mano cada vez que necesitan algo hecho con un plástico.

Sandra y su familia se las ha arregló para reducir su consumo de plástico, ha casi nada, demostrando que efectivamente se puede hacer, por lo que sin duda esta singular familia es un ejemplo a seguir.''



¿Os imaginais todos viviendo como la familia Krautwaschl?



Para empezar, empecemos analizando todos los productos mas importantes en nuestra vida diaria que contienen plasticos...;
Bolígrafos, botellas, sillas, mesas, ordenadores, móviles, aparatos electrónicos, bolsas, juguetes, calzado, envoltorios de comida... y así podria seguir una larga lista de objetos cotidianos que estoy segura de que la mayoría de nosotros no podriamos vivir sin ellos. 
A sólo unas horas en coche de las ciudades de Philadelphia y Nueva York, existe un mundo detenido en el tiempo, hogar de unas personas cuyo modo de vida no ha cambiado desde que sus antepasados se establecieron aquí hace 300 años, huyendo de la persecución a la que fueron sometidos en Suiza. Se rijen por estrictas normas y no se les permite usar aparatos eléctricos ni conducir coches, y huyen de la modernidad en todos los aspectos. En el condado de Lancaster, en Pennsylvania, se estableció el primer poblado Amish en los Estados Unidos y ahora es el hogar de más de 30.000 personas. Por lo que tampoco usaban plásticos. Veámos como seria la vida de un adolescente en España y de un amish respecto a la cantidad de objetos cotidianos plásticos que nosotros poseemos.

Hannah es una adolescente amish de 16 , los adolescentes amish viven una vida simple. Se levanta y hace el desayuno a mano, sin ningún tipo de aparato electrico como tostador, cafetera o exprimidor. Ayuda a sus padres con las tareas de la casa, limpiando sin ninguna clase de aspirador.  Asisten al servicio los domingos y se conocen unos a otros, es decir, hablan en persona entre ellos, que aunque nos parezca mentira podemos hablarnos sin necesidad de tener una pantalla delante.


A diferencia de Marta que se levanta espera sentado a que su tostador y su cafetera hagan su trabajo, mientras mantiene su leche fría en el frigorifico. Se calza sus zapatillas con su suela de caucho y va a al instituto en coche. Y claro, cuando llega a casa habla con sus amigos desde su i-phone 5. 



Podría seguir dando muchos mas detalles de cada una de la vida de estos chicos pero todo esto lo sabemos y hemos estado en el papel de una de estas vidas. Personalmente creo que no nos damos cuenta de la gran importancia de este material en nuestras vidas, pero, vayamos mas allá.. ¿Qué seria de nosotros si desapareciera el petroleo? Porque, este momento tarde o temprano llegará, y no creo que tengamos que vivir tan extremamente como los amish, ya que para nosotros seria un cambio gradual muy fuerte pero... os lo imaginais?